lunes, 19 de septiembre de 2016

Saga Crepúsculo


Triángulo amoroso con una chica humana que siempre tiene los ojos medio cerrados (o medio abiertos). La triste tiene el corazón "partío". Por un lado está enamorada de un vampiro que bebe sangre envasada que en vez de convertirse en polvo cuando le da el sol reluce como el oro. Es un vampiro de esos que dice frases filosóficas para hacerse el guay y ligarse a la aburrida. Por el otro lado tenemos a un lobo que se convierte en chico musculado. A la productora se le fue de presupuesto la peli y tuvieron que recortar en gastos, así que decidieron que todos los lobo-hombres salieran sin camisetas. Tras dos pelis viendo como la depresiva reparte calabazas y besos sin sentido al vampiro dorado y al lobo-hombre descamisado al final se decide por el colmillos, cosa que se veía desde el minuto 4 de peli. Como el director y sus colegas  querían ganar más dinero decidieron hacer una tercera peli. El argumento ya no daba más de sí y así que tras unos cuantos chupitos de Jägermeister les llegó a la mente la idea definitiva. Y si... hacemos que el lobo-hombre musculado se enamore de una menor? Pero no se nos echará la prensa encima? - preguntaron los que sólo llevaban 5 chupitos... bah, trankis, nos inventamos una palabra para que no parezca pederastia y a grabar. Y así es como acaba la trilogia... el lobo-hombre pederasta se enamor... digo se impregna de la hija recién nacida de la triste y del dientes. Vamos muy educativo.

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Esta bien pero a parte de la sanidad, la educación, la justicia, los acueductos, las carreteras, el comercio, la seguridad, la representación política, el derecho de asociación, la libertad de expresión..., ¿qué han hecho los romanos por nosotros?